lunes, 18 de agosto de 2008

Pequeña apostilla a “Tú, yo y todo lo demás”


Decir una buena película es una formula ambigua. Algunas nos parecen buenas por lo impactante, otras por lo grandiosas, otras, en cambio, nos atraen suavemente porque nos entregan imágenes y sensaciones que vamos degustando y paladeando poco a poco, como esos caramelos duros que se conservan largo tiempo en la boca.

Si además nos invita con una economía de recursos, una sencillez del relato y una postura humilde de querer solamente contar una historia, nos va conquistando con el paso de las horas y retornando agradablemente en la evocación.

Y aquí estamos, dando cuenta de esas evocaciones y de los disparadores de líneas de pensamiento que tienen a esta película como punto de partida.

Decir que trata sobre el amor es correcto, pero sitúa muy poco. Propongo ubicarla en la intersección del amor con las artes plásticas

Christine Jesperson comienza haciendo un monólogo con el micrófono y frente a la cámara mientras van apareciendo los títulos. Se ve que tiene mucho que decir. Una interioridad rebozante de expectativas. Ansiosa por entregar todo. Personifica a la amante perfecta. Promesa de amor a quien quiera recibirlo
Lo que lleva a la presentación de quien será su amado Richard Swersey, en el momento en que es arrojado de su casa por su esposa ante la aparente indiferencia de sus hijos. Nadie lo ama. Su inmolación de pacotilla a nadie inmuta y se lastima por haber olvidado el saber de la magia. El viejo truco de hacer creer que se entrega. Su número ya no impresiona a este público.
¿Pero Richard no ama?
Por supuesto que sí.
El a su vez es amante de…un pájaro.
Maravillosa metáfora del amor. Se extasía con un pájaro en la rama del árbol. Prolonga indefinidamente el instante de la mirada. Literalmente su amor sale por la ventana hacia esa belleza que está ahí y a la que solo cabe contemplar ya que forma parte inherente de su hermosura lo que tiene de fugaz e inasible. Su libertad.
¡Qué lindo sería capturar esa hermosura para siempre!
¿Cómo?
Richard tiene un cuadro. Una fotografía de ese pájaro. Estará siempre con él. ¿Será lo mismo?
Interesante para tematizar la tensión entre el instante de amar y la eternidad del amor
Entre el goce (estético en este caso) y la obra de arte. (aquí es una burda reproducción indistinguible de millones iguales) entre una relación de amor standard y un amor singular.
¿Será por esto que su esposa le está dando el olivo? ¿Descubrió que no era ella la amada?
Hay mujeres que no soportan a los hombres-pájaro. Los llaman picaflores. Algunos lo son, otros son simplemente mirones. La película no lo explicita mucho. Lo echa con cuadro y todo.

Pero aquí tenemos los elementos suficientes para el pequeño drama que es el argumento central.
Relatado de un modo tierno y sinfónico con el resto de las historias que se cruzan y hacen coro de la temática del amor y del encuentro y del desencuentro y de la tenue desesperación del laberinto que deja a los personajes más perplejos que angustiados.
Un amor puede durar un instante, una cuadra, 20 años o “hasta que seamos viejitos”. Pero es inevitable espiar qué hay más allá de la esquina. ¿Qué pasará cuando termine? ¿Qué quedará?
Una relación de amor puede idealizarse como tú y yo. Las almas gemelas. La pareja. Pero bien sabemos que los zapatos son un par, y aunque nuevos –o sobretodo por ello- pueden lastimar en el mismo lugar que los viejos. Por más que uno encuentre la horma de su zapato.
Por todo ello, es un logro del film no caer en el final feliz. O por lo menos, no proponer una felicidad convencional.
Porque a continuación del tú y yo viene todo lo demás. Y eso no es simplemente elenco y decorado.
Retomemos el recorrido del cuadro.
En un rincón el pequeño hijo hace sus garabatos rupestres, deja sus marcas y establece que sobre el amor nadie puede decir la última palabra. Impresionante tarea la que corresponde a las nuevas generaciones de burlarse de lo que nos pareció sagrado. Inevitable graffiti que hace dar el paso que nos lleva de lo sublime a lo ridículo.
Y cuando finalmente Richard se da por vencido y llama para pedir ser conducido hacia la salida de su crisis, observa con otros ojos el desorden en el que vive y que deberá mostrar a Christine.
¿Qué hacer? Decide ocultar el cuadro.
No se deshace de él, lo que sería más lógico si quisiera simbolizar el deseo de empezar una nueva vida. Pero el cuadro simboliza otra cosa que un objeto de amor. Presenta la acción de amar, el punto de fuga de su narcisismo, su acto para siempre incorporado como deseo de “otra cosa”, la ventana que deberá siempre estar abierta.
Y Christine, a diferencia de su ex, se incorpora a la escena. La sostiene. Sugiere un mejor lugar para ese cuadro. En el árbol. Donde el pájaro queda “naturalmente” más lindo. Como buena artista plástica hace una Instalación. Abraza a Richard por detrás, lo atrapa, lo obtiene y llora porque en ese mismo instante sabe que nunca será suyo como soñó. Ahora tiene la foto de “su” pájaro.
En contrapunto, si en el amor singular la obra de arte es “todo lo demás” en la cacería de la directora del museo la obra es el “tú”, y el amor es el resto.

Christine busca ser reconocida como artista y termina incorporada como amante.
La curadora busca subrepticiamente su amor y encuentra al artista que buscaba. Alguien que exprese algo “como solo pueda hacerse en esta época”. ¿Dónde lo va a encontrar? En el Chat.
Como artista Christine ya es retro. Su desesperación es expresivamente sesentista. Mezcla de hippismo y existencialismo a “la americana” del cine indie. Sabe demasiado lo que quiere decir. Y eso es latoso.
Solamente el niño (porque sabe de su goce y no tanto de todo lo demás) explotará la técnica “actual” mostrando ese real que se pierde al apelar al lenguaje
Los recursos del emoticón. Del cortar y pegar. Del infierno ininteleligible del teclado y de la figurabilidad de la letra. Descomponiéndola y despojándola de los sentidos instalados. Abierto al proceso primario. Brutal.
Y desde esa precariedad de ser solamente un punto entre otros infinitos puntos, comas y puntos y comas inidentificables, el artista entrega su goce singular a la creación de una obra que condensa la tragedia universal
Y da curso a la más escatológica declaración de amor que uno se pueda imaginar: quisiera unir mi mierda a ti para siempre “ )) <> ((for ever”.

Luis Michi

domingo, 10 de agosto de 2008

Un cuento que no puede leerse a los niños

Un cuento que no puede leerse a los niños
por Dr. Doppler


bajo el felpudo de la entrada encuentro la llave con la que sigilosamente abro la puerta.
el depto está en penumbra. reina el silencio, relajado, de una complicidad hecha más de gestos que de palabras.
solo un resplandor guía desde el cuarto. esa luz cálida del velador es un faro que avisa dónde está el puerto que busco.
me voy acercando, paladeando cada instante.
una mezcla de entusiasmo y de fatiga me invade.
ya estoy en el dormitorio.
la luz marca un circulo deformado donde se anuncian fragmentos de un cuadro hecho de delicadezas.
el color tenue de una pared, la mesa de noche, muy coqueta, un volado de la cortina que se mueve cadenciosamente por la brisa que se cuela por la ventana, una almohada acogedora, un promontorio hecho de curvas y elevaciones, tapizado por un cubre cama de piel.
y en el centro de todo ello, un mechón de pelo castaño que deja ver un poco de piel ¿mejilla? ¿frente? muy blanca y suave
la dueña de la casa, del cuarto, de la pared, de la cortina, del cubre cama de piel, del cabello y la piel blanca, duerme plácida.
adivino bajo el cobertor, su desnudez. intuyo en su eje, su calor. invento en mi mente el goce con el que sueña.
me desvisto sin prisa y sin hacer el mínimo ruido que perturbe el momento.
levanto suavemente el extremo libre del cubre cama.
en la contra luz, observo la espalda perfecta, la curva de la cintura, las nalgas redondeadas que se prolongan en unas largas piernas ligeramente flexionadas, una mas que la otra, en reposo.
me muevo con el sigilo de un felino y con la cadencia de un monje tibetano.
voy recostándome lentamente y acercándome a esa espalda, a ese cuerpo prometedor de infinito íntimo.
lo rozo con la palma de mi mano en el quiebre de la cintura y acaricio esa piel que se eleva hacia el monte de la cadera.
que suavidad! que tibieza!
las yemas de mis dedos recorren, sobrevuelan, rasantes, en un ir y venir entre la caricia y la cosquilla.
mientras tanto, apoyo mis labios en el hombro y lo beso largamente.
ronroneas.
ya estoy con vos y vos empezás a estar conmigo.
tenés un instante de lucha, breve, jocoso, entre el deseo de seguir durmiendo y mi calor que empieza a despertarte.
te divierte la sorpresa de no haber podido descubrir el instante en que empecé a tomarte.
aún permanecés inmóvil mucho tiempo, tratando de no desperdiciar ninguna sensación.
ni siquiera los roces casuales de mi pecho en tu espalda, de tus nalgas en mi sexo, de tus muslos en los míos.
pero como esos encuentros de la piel son muy placenteros, es penoso sentir que se interrumpen y nos empezamos a buscar más.
vos lentamente comenzás a contornearte y multiplicás los contactos.
yo pasando mi brazo bajo el tuyo y encontrando a tientas tu pecho para acariciarlo y atraerte hacia mi.
delicioso.
la tibieza deja su lugar al calor.
el placer lánguido cede ante el comienzo de la excitación.
suspiras mientras respiro el aire caliente entorno a tu hombro
mi mano recorre tu pecho con lentitud. las yemas de mis dedos tocan tu pezón y lo toman, delicadamente entre el índice y el pulgar, para amasarlo. se va poniendo duro.
tus nalgas al agitarse también encuentran a mi sexo rígido y en el contacto te excitas más
de a ratos voy apretándote contra mi pecho y sentís esa fuerza del abrazo, limitante y protectora. te aflojas, te susurro al oído tu hermosura y te entregas...
ahora mi mano recorre tu vientre
hace un circulo breve y se cierran los dedos en una palma para inmiscuirse entre tus muslos.
te agrada el contacto y yo siento tu calor más intenso
y ya estoy rozando tu vulva humedecida.
tus muslos se separan un poco dispuestos a la caricia embriagadora.
y mi mano, avanzada del goce, recorre lentamente los bordes ardientes, suavemente, sin prisa, prolongando el deleite
ahora mis yemas se detienen en tu clítoris y lo presiono, lo masajeo, lo amasijo mojándolo con tu humedad y haciendo que estalle tu primera exclamación.
mi otra mano, envidiosa, se desespera por tenerte y por gozarte, haciéndote gozar.
se escabulle entre tu cuello y la almohada, desciende hasta tu pecho momentáneamente salido del centro de la escena y lo atrapa.
ya tengo que hacer más fuerza para abrazarte pues tu movimiento es cada vez mas enérgico e incontenible
disfruto de tenerte así, atrapada en tu cárcel de sensaciones y tensiones cada vez más contradictoriamente placenteras y tensionantes. en tu impulso de librarte y de quedarte absorbida eternamente.
con tus nalgas chocas contra mí, buscando aumentar la excitación y te encontrás con mi pene prometedor.
te aplastas contra él.
tus gestos lo reclaman.
te levanto suavemente el muslo libre y lo coloco entre tus piernas, en contacto con tu sexo.
la tensión aumenta bruscamente con esta llegada y vamos perdiendo todas las ataduras.
se ha desencadenado nuestra pasión y el mundo exterior quedará desdibujado hasta que esto acabe.
y exclamo:
- te amo, Ester!
- ¿Ester?
- ¿?
momento de turbación.
- ¿no me diga que me equivoqué de departamento?
- Sí.
- Uy, lo lamento, pero no tema, ya me voy...
- ¿adónde se va? siga, pero me llamo Mónica.
- Gustavo, mucho gusto.

viernes, 8 de agosto de 2008

aforismos desaforados

tomé la costumbre de ir poniendo en el mensaje del msn alguna frase cada día
surgian de ocurrencias , lecturas, noticias o hallazgos de la práctica.
sin más pretención que ser un ignoto discipulo de Ernesto Esteban Etchenique el engolado profesor imaginado por Roberto Fontanarrosa, lleno de vanidad y vacio de autocrítica

aquí van algunos:

carrascosa libre va en busqueda del asesino de su esposa, lo unico que falta es encontrar al manco.

La necedad es patognomonica de la neurosis

No nos escuchamos o no tenemos nada que decir?

La vida es un juego, pero no es un juego trivial

Vivir es como andar en bicicleta, dejas de pedalear y te caes

todo pasa, pero nada vuelve

yo sé que el tema te apasiona, pero a mi me cansa hablar de mis errores

aprendiendo a vivir se va la vida

querés ir lejos? equipaje ligero

el desaliento de llegar a casa con el corazon del leon que cazaste, y ver que el corazon del leon que cazaste ayer se lo dieron de comer al gato.

Una cosa es hacer afirmaciones prudentes y otra decir vaguedades

La histerica desacredita el deseo con el capricho y el obsesivo con el empecinamiento

la navegacion enseña: siempre se va para adelante

su lengua ameritaba un permiso del RENAR

chicas, si ven un principe azul, tengan cuidado. puede que sea cianótico

el semejante es un remedio para la soledad. ojo con la adicción medicamentosa

la vida a algunos le sonrie, a mi me hace muecas

si la vida te da la espalda, tocale el culo

Qué desea una mujer? Más

algunos seres humanos tendrían que ser revisados por el SENASA

dice dolina: tengo el orgullo de haber sido rechazado por las mejores minas

en cordoba el partido es con votos, y desempate a piñas

hay esperanza, Duhalde vuelve

traducción de un jeroglifico al pie de las pirámides: “Basta de construcciones faraónicas! Vote PO egipcio

caminante: te salvaste del peaje

la UCR echó a COBOS de por vida. ¿quién vivirá más?

hoy día. los unicos hombres que se quieren casar son los homosexuales

en octubre, ¿elegiremos a la candidata más simpatica o a la propuesta menos infame?

El futuro lo hacemos cristina, cobos y yo. Bueno, para mi cuánto hay?

el paraiso lo prefiero por el clima, el infierno por la compañía (mark twain)

estos son mis principios. y si no les gusta. tengo otros (groucho marx)

cuando mi pensamiento coincide con la mayoria, es hora de detenerse y reflexionar (mark twain)

fulano?, es un banco: cuando puede te caga

para cuándo la beatificación de carrasco?

meditando y cocinando verdurita. cómo se miden dos tazas de lechuga?

beatifican a ceferino. para cuándo la excomunion de roca y von wernich?

me estoy por comprar un delantal de cocina

por el sistema de puntaje no deberia quedar sin trabajo ningun chofer (que maneje bien)

cuando hierbo coliflor, me siento en Gualeguaychú

qué bien andaría el mundo si los que tienen el poder lo usaran como lo usarían los que no lo tienen!

Nunca te ha de faltar alguien que te diga qué haría en tu lugar

Nunca te ha de faltar alguien que te diga qué haría en tu lugar, obviamente ESE no es el problema

si no hay un hombre en la casa. ¿quien abre los frascos de mayonesa?

mi abuelo estaba hecho del marmol de la historia, mi padre moldeado en la arcilla de la gloria, yo apechugo con la plastilina

como mañana trabajo temprano, no fui a la cena del club. Me cago en Esopo

cuando uno pretende la libertad absoluta, termina siendo esclavo de sus caprichos

la raiz de todos los desencantos es confundir decir con prometer

los guionistas de hollywood están de paro, pero desde hace un par de décadas

Paulo Coelho es el Marcelo Tinelli del new age. Ambos son traficantes de narcóticos ideológicos

la conciencia limpia es sintoma de mala memoria

la ignorancia no es no saber, es no aprender

sean serviciales pero no serviles

cuando sientan que la vanidad de sentirse caballerosos les nublan la vista, bajen del podio y preguntense si no han sido usados

sean caballeros, no pajes

el amor a las ideas es el mayor obstáculo para pensar

tanto la naturaleza como la sociedad son absolutamente indiferentes a que yo sea feliz o no. No será eso la libertad?

Nadie tiene las ideas más claras que un fanático

El problema que tengo con la gente es que no reconocen mi superioridad

Fe: Es lo que nos da Dios para poder entender a los curas.

Los ricos no deberían tener miedo. Pero les vendría bien un poco de vergüenza.

es glorioso que sepan muchas cosas, sería trágico que crean que ya lo saben todo

cuando me repiten mucho algo, me convencen. Me convencen que me están vendiendo algo que no es.

a la larga la cigarra tiene colesterol y la hormiga lumbalgia

como siempre, dijo una mezcla de testimonios verdaderos sobre lo que siente, de percepciones tendenciosas de la realidad y de confusas soluciones ideologicas.
a eso se lo llama: sinceridad

el amor dura menos que una frase de msn

querés fumar marihuana? Dale. Pero que eso sean tres renglones de tu biografía.

sinceridad: una mezcla de testimonio veraz de lo que se siente, de percepcion tendenciosa de la realidad y de confusas soluciones

el amor es un discurso político: futuro esperanzado, presente inestable y pasado doloroso.

a Rosana Galliano la mató Fuenteovejuna

Las chicas ricas tienen muchas pretenciones, y las chicas pobres tienen pocas pretenciones. Por ahora

la vida es linda, pero no es facil.

la autocritica no sirve si oscila entre el perfeccionismo y el "má sí".

No existen los circulos virtuosos. Siempre son espirales

No es lo mismo alabar, que adular.

Ayer me desesperaba pensar en cómo sería la vida sin vos, hoy tengo curiosidad.

hay que respetar a los ancianos. lo dificil es encontrar uno. la mayoría son solamente viejos

no es lo mismo estar orgulloso que alardear

no te agrandes, crecé

la fe mueve montañas, a veces

la fe mueve montañas, creo

Perón no dio la vida por Perón

No es coima, es canon informal

qué linda era la epoca que tenía nostalgia.

soy un ignorante, pero no lo ignoro

Necesidades, pocas. Deseos, casi todos. ¿actos? Sólo los que pueda asumir

Soy ateo hasta de mi Yo

Si no decido, soy un imbecil. Si decido soy un déspota. Esta película ya la ví

se acuerdan cuando las reuniones de pareja terminaban como paritarias de género? hombres vs mujeres

no les digo que se apuren. Digo que no se detengan mucho

no me sigas que yo tambien estoy perdido

si querés solucionar tu problema, te ayudo. Si querés comprensión, buscá una amiga.

Ascensor: habitáculo donde se revisan problemas meteorológicos.

A la generosidad ahora se la llama marketing

la unica diferencia entre un profesional y un burocrata es que te importe más la etica que tu jefe

la suspicacia es un gran obstaculo para la perspicacia

el público de Tinelli tiene el mismo problema que el juez Gallardo: mierda en el mate

la opcion es sencilla: o alimentos baratos o buenos sueldos. Los empresarios tienen la palabra

la mina decía que tenía una luz interior, y resultó ser una heladera

¿o antes era muy ingenuo o los golpistas perdieron la sutileza y los buenos modales?

Vengo a ser un Cátaro de la sociedad de consumo

Llené el frizer y me encomendé a San Edenor para que nunca me falte electricidad

la tijera no corta, corta el que la usa

el sentido de la vida es que es mano unica

una caja de herramientas de corte incluye desde la palabra hasta la motosierra

bailando por un sueño es el Titanes en el ring del erotismo

la tv es el chicle del ojo (R. Castelo)

la madre de la Bella Durmiente se pinchó con una aguja y se murió. ¿tendría la antitetánica?

despues de horas de pelotera escuchás que te dice: no me hagas caso

vivir es como andar en triciclo en el living, si no zigzagueas rayás todos los muebles

Todos te cogen. Pero el peronismo por lo menos te dice que te quiere

para hacer huevos con tocino la gallina colabora y el chancho se compromete

rezar: iniciar un trámite teológico-administrativo pidiendo una excepción

el exceso de leyes es la forma más disparatada de la anomia

¿qué le "convendrá" a un capitalista? ¿librarlo de controles burocráticos o de su ambición mortal?

hobby: todo que te logre interesar hacer para no hacer lo que tenés que hacer

la unanimidad me da escalofrios

la historia es tan compleja y abominable ( y miserable) que el amor solo nos habilita a contarla en pequeñas dosis.

qué importará más? que los chacareros tengan 4x4 o que los pobres coman 2x3?

“ya se darán cuenta cuando yo les falte” (Madre, Obras Completas) varias ediciones

Ganó Monsanto. Una empresa a la que le interesa el pais

Ganó la propuesta: lomo a $80 y que no haya inflación. Un psicoanalista allí, por favor

si quieres tener una conversacion coherente con una mujer, no te cases con ella

Existe el amor y existen los intereses. Y tambien existe la neurosis que intenta vanamente conciliarlos

en Argentina hay muchos psicoanalistas porque el infierno nos tienta y el paraiso nos da claustrofobia

(continuará?)

un cuento que me gustó mucho

CUENTO

LO QUE TENEMOS...

La mañana fresca y soleada, disimulaba su indecisión de abandonar el invierno severamente seco, para dejar asomar los brotes verde-pálidos en los plátanos de la plaza mayor.
El corte del tránsito favorecía la llegada de los vecinos que caminaban a sus anchas por la calzada de la avenida, con un rumor lejano de las bocinas y los improperios de los automovilistas que, ajenos a la trascendencia del momento, trataban infructuosamente de abrirse paso por las atestadas calles laterales.
La multitud se había ido reuniendo por aposición de sucesivas curiosidades y oleadas mansas de grupos heterogéneos se arrimaban a las orillas del gentío, entre llamados a los gritos, amables conversaciones, saludos efusivos.
Iban formando un anillo irregular alrededor de un claro, que el personal de seguridad mantenía despejado con dificultad, continuamente presionado por el empuje de los más ansiosos que pugnaban por no perder detalle del acto.
El protagonista, responsable máximo de conducir la campaña que se iniciaba, permanecía impertérrito en el lugar destacado que el ceremonial -y la historia- le reservaba.
Su gesto adusto denotaba un carácter firme y acostumbrado a los momentos de hondo dramatismo.
La mirada serena y dura dirigida a cada uno de los detalles, no dejaba resquicio en donde descubrir algún sentimiento, debilidad o duda.
La mandíbula apretada, el mentón elevado, los músculos tensos y todo él, constituían la estampa acabada de un legionario dispuesto a enfrentar los enemigos más feroces.
Otras batallas ya habían ido formando su temperamento, tallando la estatura de un guerrero implacable.
Retroceder, algo impensable. ¿Rendirse? No formaba parte de su vocabulario.
La parada era brava, pero para eso se había preparado toda su vida.
Sus talones, hechos a la rutina de la posición de escuadra, las puntas de los pies abiertas en un ángulo perfecto. Y esos tacos que se elevaban nerviosamente a intervalos regulares cuando su portador dirigía la palabra a sus subordinados. Más que dirigirse, arengaba, exaltaba; la voz varonil, el tono admonitorio y el rítmico movimiento de los tacos reafirmaba cada frase, cada sentencia, llegando al corazón enfervorizado de su tropa, insuflándoles el pecho de heroísmo.
Oteó a su alrededor, desafiante, y se dispuso a recorrer la formación.
Vehículos y hombres lo aguardaban en un sepulcral silencio, marciales los cuerpos, altivas las poses.
Sus pasos firmes, decididos, marcaban con rigor la cadencia de un andar donde los tacos resonaban estertóreos en la aspereza del pavimento.
De pronto, la banda rompió a tocar una marcha, las palomas huyeron espantadas y los niños en la piadosa inocencia de no saber de cruentos combates, de bajas, ni de los dolores y sacrificios supremos que la guerra exige, agitaron banderines, felices, con la algarabía de sentir que esta era también una fiesta, un espectáculo. Que ahora iba a pasar algo.
La revista se desarrolló con estudiada parsimonia para ir incorporando emotivamente a los expedicionarios y a los asistentes, a medida que a su paso los iba dignificando con la mirada aprobatoria y los comprometía con la cercanía. Todos iban unciendo sus corazones con la marcial bendición de saberse en comunión con su jefe en los instantes vibrantes de la gesta que se avecinaba.
En la solemne recorrida se producían los puntos más altos de sobrecogimiento en los instantes en que el protagonista se detenía frente a los estandartes y saludaba a los símbolos con gesto medido. Entes ideales a los que reconocía superioridad y que hermanaban esta lucha con los afanes de los Padres de la Patria.
En esos momentos el fervor ciudadano llegaba a la apoteosis y todo tomaba bruscamente un sentido trascendente.
Mientras esto ocurría, y ya desde el comienzo mismo del acto, seguía atronando la voz del locutor oficial. Por los altoparlantes iba anunciando cada uno de los movimientos y adjetivando con palabras grandilocuentes los merecimientos que acreditaban los hombres y los equipos que se disponían para actuar.
Al completar la fila de los efectivos alineados, el protagonista giró lentamente y observó desde esta nueva perspectiva el camino que había hecho.
Y se le representó en su mente que ese trayecto bien podía ser una metáfora de todo el camino de su vida.
Siempre había tomado con entereza las misiones que le habían sido encomendadas, sin saber de flaquezas, ni de renuencias. Todo lo que había hecho en su vida estaba marcado por el mismo grado de seriedad y de apasionamiento.
En otros tiempos, también había pasado revista a formaciones.
Eran blindados y soldados que le habían sido confiados para llevarlos a la victoria.
No iba a cambiar de actitud ahora por el simple hecho de tener que comandar una flotilla de camiones de recolección de residuos.
O porque su tropa no la integraran gallardos soldados adiestrados para la batalla, sino por un triste grupo de mestizos del tercer mundo, reclutados entre los más pobres de los desempleados. Las más visibles víctimas de la globalización.
Nada de eso lo detendría. Y se dispuso a enfrentar esta, su nueva misión: la guerra contra la basura.



Luis Michi
San Miguel octubre 2001 (Aldo Rico, Intendente de San Miguel)

me presento

hola. acabo de crear el blog
hay algunas cosas que he ido pensando y escribiendo que quiero compartir
me agradará mucho saber que tuvieron ánimo para leer
si a alguien le sirvió alguna idea, enhorabuena
me enriquecerá tu comentario